jueves, 24 de marzo de 2011

Soñé con la luna

Soñé que corría por la calle y que detrás de mí, intentando ponerse a la par de mis pasos y con la intención de llegar al mismo lugar que yo, caminaba un compañera del diplomado en el que estudio. Era alguna hora pasando el meridiano, pero el cielo era mucho más oscuro de lo que debía ser. Yo conocía bien el camino y atravesaba calles, subía banquetas, me movía con destreza deteniéndonos de vez en cuando a contemplar a la luna. La gente se reuniría para ver lo que le ocurría a la luna. Yo estaba emocionada y la gente igual. La luna era gris, pero si la dividiéramos en 12 o 16 partes imaginariamente, en cada una había un símbolo en movimiento, girando cada cual a su ritmo y de diferente modo, encendiendo una luz roja.
Llegaba al lugar, como una sala de cine, de butacas rojas. perdía de vista a mi compañera, pero suponía se reunía con otros. Me sentaba, miraba a la luna con una exaltación en mi animo. Mi papá llegaba y se sentaba a mi lado. Me decía que me había estado esperando. Luego desperté.

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