jueves, 21 de abril de 2011

Job 42: 1-6

Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
Oye te ruego, y hablaré; te preguntaré, Tú me enseñarás.
De oídas te había oído; más ahora mis ojos te ven.
Por tanto, me aborrezco y me arrepiento en polvo y ceniza.

No hay comentarios: