sábado, 20 de noviembre de 2010

   Soñé con lobos. Yo era un hermoso lobo blanco grande, y formaba parte de una gran manada, estábamos en la cima de una gran montaña y la energía era maravillosa. Cada lobo tenía un función. La mía era la de encontrar la orientación, el lugar hacía donde debíamos de ir, el camino por donde teníamos que hacer el viaje.