Quizás no exista una gran razón para hacerlo, o bien, no quiero pensar en ella. Es simplemente una motivación y no quiero que esto que siento se descomponga con prejuicios, ni que argumentos de mi lógica me detengan.
Siempre había sentido simpatía por esta filosofía. Supuse de ella tanto que ahora que leo, y encuentro textos, frases, libros, etcétera, me he sorprendido, pero también me he desconcertado. La religión que me enseñaron amorosamente mis padres es el cristianismo católico. Hoy no creo en las religiones, más bien creo en la espiritualidad e intento trabajar con ella. Me he reconciliado con muchos de los rituales católicos, valoro algunos de sus valores y sigo repudiando muchas de sus ideologías y maneras de creer en Dios. Estudié en un colegió religioso durante 13 años. Me revelaba de la escuela y de esa fe al no comulgar, al rechazar la cruz de cenizas sobre mi frente, al rezar el ave María, pero también, existió la época en que yo era la más fervorosa en los cánticos, dejaba los juegos en mis recreos para estar en la capilla rezando, adoraba que hiciéramos todo el colegio el rosario, amaba a Jesús (aún lo hago) y leía la Biblia sin que me lo pidieran, me gustaba la clase de religión. Deseé ser monja y luego misionera. Ese debía ser mi camino, me decía, ir a Africa y entregarme al servicio de los demás. Siempre he sincera con mis creencias y las he respetado con mis actos, aunque eso me consiguiera problemas, lo que no creía no lo hacía. Me regañaban, llamaban a mi madre para pedirle que interviniera en mi mala conducta.
La religión es de mis temas favoritos. En su historia hay muchas fechas, lugares, personajes; de la práctica se habla, no obstante en las enseñanzas la tornan teoría. Además como la mayoría en mi país son católicos, hablan de las otras religiones a partir de su religión, claro, como siempre sucede. Después de lo católico me interese por el islamismo, compre mi Corán, lo leí, traté de buscar similitudes con la Biblia. Años después mi interés encontró al Judaísmo, la Kabaláh, el esoterismo judío, la Torah, la alquimia. Compré libros equivocados, carátulas que prometían enseñanzas de esta religión y sólo eran textos que me confundían más, o bien letras de autores que educados en otra fe hablaban morbosamente de ella; por falta de consejos, de una guía. Estoy buscando un lugar donde pueda aprender Religión (la mayoría) pero no desde un sólo punto de vista, sino que sus grandes fieles sean los que impartan lo que saben sobre lo creen y aman. El chamanismo también me jala, pero de eso después hablaré, como hablaré de cuando en mi adolescencia me empapé del mundo esotérico, el tarot, la lectura del café, lectura de la mano...
Entonces después de encontrar una y otra vez escritos cobre las perfecciones budistas y los cuatros principios del budismo, ahora en esta semana empecé, con las diez perfecciones, sentí que no tenía problemas con la 'generosidad' y me salté a la 'moralidad', como para reconciliarme con la palabra, y porque dentro de mí he creído que vivo por una buena senda, ja, en el primer día ya he aprendido varias cosas. Trataré de dedicarle una semana a cada perfección. Incluyendo el desapego y la reducción de mis deseos.
Pretendo hacer esto con la mayoría de la religiones que más me llaman e interesan, vivir según las enseñanzas de sus maestros y de sus libros sagrados, vivir sin fanatismo, dejando de lado mi racionalidad y mi escepticismo. Sé confiar, se confiar y ser aprendiz. Ejercito mi voluntad.
